
Los juguetes deben traer alegría y placer a tus hijos. Como padre, no deberías tener que preocuparte de que un regalo que compraste para tus pequeños les cause daño. Las compañías de juguetes están obligadas a someter todos los artículos que fabrican a las pruebas de seguridad más rigurosas. Todos los posibles peligros deben ser discernidos y solucionados antes de que los productos salgan al mercado.
Por qué debes tener cuidado
Los juguetes pueden parecer inofensivos y benignos. Pero los niños, especialmente los muy pequeños, están ansiosos por explorar los objetos y artículos con los que entran en contacto. Es probable que golpeen, toquen y traten de desarmar todo lo que puedan agarrar. Si el juguete que les diste no es lo suficientemente resistente, entonces sus piezas pueden aflojarse. Tu hijo puede intentar morder o tragar estas piezas, lo que puede poner su vida en peligro.
Qué hacer si ocurre lo peor
Si el juguete que compraste es defectuoso y ha causado lesiones y angustia a tu hijo, entonces puedes tomar medidas contra la compañía. Tienes un caso para demandar a la compañía por los gastos médicos que has incurrido y la tensión emocional y mental que has tenido que soportar. Tu primera acción debería ser contactar a un abogado especializado en responsabilidad de productos.
Incluso si la compañía ha retirado el juguete de las estanterías después del incidente, aún les deben a tu familia por lo que su negligencia ha causado. Si no están dispuestos a abordar eso de manera sustancial, entonces tu abogado presentará una demanda en tu nombre.
Tal demanda no necesita llegar a los tribunales. Si la compañía ve la cantidad de pruebas en su contra, pueden decidir ofrecerte un paquete de compensación. Esto les ahorrará una gran cantidad de publicidad negativa y a ti de llevar a tu familia a través de un juicio difícil y costoso.